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viernes, 14 de noviembre de 2014

Miguel Rijo Martínez: Viéndome en el cuadro: El coleccionista ( Versión resumida)



Sección I

-El universo se expande en la nada a velocidades más rápidas que la luz, Sabías eso? - Cristian le  pregunta entusiasmado a Eli esperando una reacción de sorpresa justo como la que él tuvo cuando se enteró de eso.

-Tienes un universo de cosas extrañas en tu cabeza- le dice Eli, que aunque entretenida con la conversación no entiende bien lo que su amigo dice.

Dejando su café a un lado, Cristian se queda pensando por un rato en lo dicho por ella. La ausente conversación se torna incómoda y entonces  Cristian sale de su trance y en tono casi delirante le dice a Eli: "Un universo en cada cabeza, nunca pensé en eso. Eres una genio". Eli,  contenta por el cumplido pero a la vez confundida sólo atina a sonreírle  y pretender entenderlo.

-A veces me confundo y creo que en vez de psicología estudias Metafísica o algo por el estilo, luego recuerdo que te tengo que soportar lo martes y viernes en la clase de Neurología.-dice Eli en tono sarcástico. Por cierto, investigaste el tema que elegiste para exponer?... Refréscame el tema, cuál era?---

- Sueños lúcidos y su relación con el ente consciente.-Responde Cristian.

-Dentro de tantos temas,  por qué elegiste uno tan complejo?... No era más fácil hablar de Megalomanía o traumas de la niñez o presión social? Pero verdad, siempre eliges temas así. Recuerdo que la última vez que tuvimos que exponer nos tocó hablar sobre los factores que contribuyen a la formación de la identidad y te la pasaste hablando de las tendencias heredadas en lo genes.

Cristian eufórico le dice-Este tema es muy interesante, fíjate en lo que dice este libro - sacando un gran libro de su bulto, lo abre apresuradamente en la mitad.- "Durante un sueño lúcido, el soñante tiene la impresión de despertar dentro del mismo sueño y siente que puede seguir soñando, aun sabiendo que sueña "

-Puede parecerte muy interesante, para mí es como un trabalenguas...Tenemos que obtener los 10 puntos, no podemos descuidarnos en nada, a ver cómo iniciarás?- Eli, se recoge el pelo y mira atentamente a Cristian, el cual al mirarla no puede gesticular una sola frase coherente. Después de varias frases desatinadas, Eli sonriendo lo interrumpe -Espero que no sea así como comenzarás, porque sino adiós 10 puntos.

Años pasaron, Eli y Cristian se hacían más cercanos. Cristian, un chico alto, solitario y con ojeras de tanto leer libros  ya no podía dejar de pensar en Eli, y ella, una chica de altura promedio, tez clara y suficientemente inteligente para apreciar a Cristian ya lo veía como la persona con la cual quería compartir su vida.

Poco después de graduarse se casaron, pero para entonces habían rumores de guerra, rumores de una guerra que podía ser hasta más peligrosa que la que afrontaron sus padres en el 1914.

 Ambos trabajaban a unas calles de distancia uno del otro, Eli como psicóloga infantil en un instituto y Cristian como Neuropsicología especializado en lo que desde 1950 se conocería como Terapia cognitiva.


Sección II

En 1940  en plena guerra, Cristian es requerido  para tratar a varios soldados con deseos suicidas producto de la guerra, por eso tiene que partir por unos meses y dejar a Eli sola por un tiempo.

En concreto serían 3 casos : John Smith, Terry Ordoñez y Leonard Frost.

Junio 5 1940
  "Soldados, este es el Doctor Brown y en los próximos días les pedirá que pasen por su oficina para hacerles algunas preguntas, lo que sea que le pregunte o les pida, háganlo, entendido?  "-  General Isaac Mars, a sus hombres luego de  estos hacer el saludo correspondiente.
Sí señor!-responde el pelotón en su mayoría extrañado con la presencia de Cristian.


Junio 7 1940
-Dígame su nombre completo:
-Terry  Ordoñez Matos

-Edad?:
-32 años

Cristian le dice con voz calmada -Recuéstese sobre el diván, cierre los ojos y respire profundo sosteniendo el aire por 3 segundos y luego déjelo libre, haga 5 repeticiones-

- Hábleme de sus pesadillas.

-Frecuentemente cuando cierro los ojos, me veo a mi mismo con arma en mano y apuntando a un persona que no logro identificar, esta me ruega que no la mate, sonrío mientras voy apretando el gatillo y sintiéndome cada vez más libre, ya muerto veo el cadáver y entonces entro en pánico y me despierto súbitamente temblando al ver que soy yo mismo.

-Tiene familia, Ordoñez?
-Sí, una esposa y mi hijo de 10 años-
-Cómo es él?
-Es como su padre, travieso, hiperactivo, le encantan los autos, le prometí que lo dejaría manejar el auto cuando regrese si protegía a su madre mientras no estoy. Me preguntó lo que iba a hacer y le dije que iba a salvar al mundo , a luchar contra los malos -A Terry se le comienzan a aguar los ojos mientras habla- pero aquí lo único que hemos hecho es asesinar inocentes.

-Es duro ver personas morir, peor aún ser el que dispara, pero suicidándote no los devolverás a la vida. Tienes la responsabilidad de cumplir tu promesa, regresar, ver a tu hijo, a tu esposa. Recomendaré la baja para que puedas volver a casa.

-Tengo las manos sucias doctor, no soy el mismo hombre que salió de casa, no me considero ni siquiera humano, Dónde está la humanidad en todo esto? Mañana seré el que regrese a casa sabiendo que muchos no regresaron a ver a su hijo por mi culpa.

-Cálmese, tengo entendido que todo comenzó desde el ataque a la aldea Mishi,  vamos a intentar volver a aquel combate, dígame lo que recuerda.
Cristian entonces comienza una sesión de terapia que ayuda a Ordoñez a ver sobrellevar el trauma

Jueves 8 de agosto del 1940
-Dígame su nombre completo:
-Leonard Frost Stewart
-Edad?:
-35 años
EL doctor Brown comienza con la misma técnica de relajación. Después de esto le pregunta sobre cuándo comenzaron esas pesadillas.

-Desde que era niño-Le dice a  Cristian  quien sorprendido se da cuenta que este sería una caso diferente.

-Cuénteme más de su niñez

-Desde niño fue un niño muy callado que se dedicaba a coleccionar objetos, monedas, carros de colección. En eso me pasaba todo el tiempo, era tanta la obsesión que muchas noches soñaba estando en aquella habitación donde guardaba mi colección hasta que todos los días era lo mismo, el mismo sueño, la misma habitación hasta ahora. Una vez salí por primera vez de ella en el sueño y me encontré en medio de la ciudad rodeado de  personas que veía pasar de un lado a otro. Traté de acercarme a algunas de ellas  pero al acercarme noté que no tenían rostro, caminaban como sin rumbo ni objetivo alguno. No parecen  felices pero tampoco tristes, es como si no tuvieran más que vacio en su interior aún ahora cuando duermo los veo.

-Qué cambió después del combate en la Aldea Mishi?

-Los veo, los veo desde aquel día-Repite Frost delirantemente sin parar.

-A quiénes ve?

-A los aldeanos que maté, están en mi ciudad, la de mi sueños. Están deambulando junto a los otros que no tienen cara, pero son diferentes, no se mueven igual. Ellos parecen como si estuviesen vivos, no repiten los mismos patrones como los otros. Es como si los tuviera en mi cabeza, no los puedo olvidar porque viven en mi. Estoy cansado de esto, llevo muchos años sufriendo y ahora esto, no puedo seguir.

-Existen pesadillas que son muy creibles pero al final son sólo sueños- le dice Cristian tratando de disuadirlo de su creencia

Enojado le dice Frost a Brown -No, no es un sueño, es muy real, estoy tan consciente cuando estoy allí  como lo estoy justo ahora, a veces duró años allí encerrado en la habitación o afuera huyendo de esos seres y cuando despierto sólo han pasado horas.

-Es su mente la que crea el sueño, este le pertenece a usted no usted a él.-Cristian emocionado le prometea Frost que Le enseñaría a controlar sus sueños. -Venga mañana a la misma hora y tómese estas pastillas media hora antes de venir.


Sección III

Viernes 9 de agosto del 1940
El soldado Frost vuelve a la terapia con el Doctor Brown.

-Recuéstese sobre el diván, ahora cierra los ojos y respire lento... me dice cuando sienta los palpados cansado.-luego de varios minutos, Frost le da el aviso, a lo cual Cristian levantando una naranja le dice a Frost que la sostenga, estando este con los ojos cerrado y casi dormido.

-Qué tiene en la mano, Frost?

-Una fruta, posiblemente una naranja.

-Suéltela- Frost la suelta sin más, Brown entonces se la vuelve a pasar y le dice que se imagine que es una granada y que le ha quitado el seguro, luego lo va guiando hasta caer en el sueño profundo, entonces Frost ahora vuelve a la habitación de sus colecciones pero nota que tiene la granada en la mano.

-Suéltela Frost!- le dice fuerte y con autoridad Cristian a Frost

-No, moriré- le replica Frost

Cristian entusiasmado por el logro, sigue su terapia y se apasiona con el caso de Frost ya que es la primera vez que aplica uno de sus obsesiones de cuando estudiante: Inducción y control sobre los sueños lúcidos, así que constantemente tiene sesiones donde ayuda a Frost a controlar sus sueños.

Martes 3 de septiembre 1940

-Ya los puedo controlar- le dice eufórico  Frost a Cristian durante una sesión.

-A quiénes? -pregunta Brown curioso

-A los que no tienen cara, puedo hacer que hagan lo que yo quiera, cuando yo quiera, les puedo poner caras, todo.

-Y los demás? Los aldeanos? También a ellos?

-No, a ellos no. Puedo verlos, ver sus recuerdos, sus historias, sus frustraciones pero no controlarlos directamente.- entonces Frost comienza a describirle con detalles las vidas de algunos de ellos, algo que le resulta más que sorprendente; aterrador a Cristian.

-La información que está diciendo es real, pero él no tuvo acceso a esos documentos. Hasta tiene más información que lo que está registrado sobre esas personas- Piensa Cristian comenzando a dudar de lo que él cree que es posible o no.

Pasan 2 meses y Cristian cada vez más se convence de que es algo sobrenatural lo que le pasa a Frost, pero sigue dándole terapia tratando de entender su condición.

Durante una de las sesiones Brown es interrumpido por un soldado que le entrega una carta a nombre de Eli, en esta ella le explica que iba a tener un hijo.

Cristian decide entonces volver a casa...


Sección IV

La vida de Cristian transcurre normal junto a su esposa y su hija ya de 3 años cuando recibió una llamada que lo dejó absorto de la realidad. La llamada le informaba que el soldado Ordoñez, el cuál Brown había recomendado para la baja, se había suicidado disparándose con su propia arma. Cristian no sabía cómo reaccionar, una mezcla de impotencia y culpabilidad -por no permanecer dándole terapia- inundaban su ser. Cristian duró algunos días sin dormir, meditando de pie en la cocina, Eli siempre al notar su ausencia en la cama iba y trataba de consolarlo empinándose para alcanzar y mirarlo a los ojos para  luego con un abrazo susurrarle que no fue su culpa, que venir a estar con su hija es lo que todo buen padre hubiese hecho.

No pasaron dos semanas cuando recibió otra llamada, esta vez requerían de urgencia sus servicios para determinar lo que pasó en una operación militar de rescate fallida. Querían que él lograse obtener información del único sobreviviente pero este pedía que fuese Brown quien lo interrogase. Por más que le pidieron su ayuda, Brown rechazaba participar de nuevo en alguna actividad militar  hasta que le dijeron el nombre del único sobreviviente: Frost.


20 de noviembre 1944
-Frost, estoy aquí porque pediste verme, pediste que yo sea quien hablara contigo, Por qué?

-Frost con voz calmada le dice- Es que Doc., usted fue él que me ayudo a hacer todo esto.

-Todo esto? -le pregunta Cristian temiendo lo peor

 -Se sorprendería de lo que soy capaz ahora, he mejorado mucho desde que se fue ahora soy casi un dios, y todo gracias a usted Doc.- Cristian entonces sospecha más

-Cristian- Por lo que dice tu historial veo que has estado dos veces en observación por conducta bélica desproporcionada, dice que hasta tus superiores comenzaron a asustarse por el número de bajas que se sumaban a tu record.

-Sabe lo aburrido que es saber todas las respuestas, hacer todos los movimientos del juego?  Qué dios puede ser dios sobre la nada?  Lo único que satisfacía mis ansias de control eran los aldeanos, pero eran muy pocos.

-Los está coleccionando- Cristian le dice sin poder aun creerlo.

-Más que eso, los estoy liberando.

-Por qué me dice esto Frost? Por qué a mí?

-Todo a su tiempo doc.

-Frost, liberaste también a tus compañeros que fueron contigo a hacer el rescate?
Frost entonces le dice- No crea que fue usted el único que le dolió la muerte de Ordoñez, yo también lo perdí, yo también pasé noches sin dormir por no haberlo salvado pero se acabo tener que perderlos, estoy a punto de poder lograrlo, de poder darles la vida que merecen. Al principio a los aldeanos  sólo podía saber lo que pensaban, sus frustraciones pero luego pude darles recuerdos, recuerdos felices que pudieran recordar y sentirse felices por lo vivido y ahora estoy a punto de crear algo nuevo, algo mío.

Frost, respóndame - Entonces liberó usted a sus compañeros?-

-Desde que murió Ordoñez supe que no tenía mucho tiempo, debía apresurarme, verlo a usted era como ver un fantasma, lo único que le importaba era ayudar a los demás, rescatarlos, pero al morir Ordoñez ya eso se había ido. YO era el único que lo sabía, que lo comprendía y él único que podía ayudarlo pero todavía ahora no estoy listo.

Cristian ahora confuso, le pregunta a Frost de qué hablaba y qué tenía que ver todo eso con él.

-Pronto lo entenderá, doc.

-NO quiero entender nada - Ya molesto le vuelve a pregunta Brown a Frost

-Sí, los liberé, llegamos al sitio y todos estaban muertos, vi sus caras, no podían soportar ver a sus compañeros masacrados sobre el suelo entonces supe lo que tenía que hacer.

Brown acabando de confirmar la nefasta duda que tenía, entonces se levanta para avisarles a los militares sobre lo descubierto, es en ese momento que Frost también lo hace y dándole con un objeto que estaba sobre la mesa logra derribar a Brown, robarle la cartera y huir.

Para cuando se dieron cuenta de su huida ya era demasiado tarde, ya que hasta ese momento todavía Brown seguía inconsciente sobre el suelo.

Sección IV


21 noviembre 1944
Brown se despierta y al saber que Frost se llevó su cartera anda lo más rápido posible a su casa donde petrificado cae en shock al ver a su esposa y su hija muertas y un mensaje sobre la pared diciendo: "Es mejor haber amado y perdido que nunca haber amado"

Pasan los días y Brown no consigue aceptar su perdida, va a la habitación de su hija Emily, ve los dibujos y decoraciones en la pared recordando cuando él y su esposa embarazada prepararon la habitación para que fuese perfecta para la bebe y luego se imaginaba cómo ocurrió, como ese animal los mató sin razón. Con el paso del tiempo cada vez era más fuerte el deseo de venganza.

1 enero 1947
En la radio informaban de una serie soldados que luego de regresar de la guerra eran asesinados por un asesino muy peculiar que siempre tomaba alguna pertenencia, es entonces cuando Brown se da cuenta que ese asesino debía ser Frost y más aún que él sabía dónde encontrarlo.
Brown recordaba que Frost guardaba su colección en una habitación de la casa de un tío donde había vivido la mayoría de su niñez a varias cuadras de la casa que le pertenecía a sus padres. Sin vacilar Brown se pone en camino, un camino de varias horas hasta llegar al lugar. El lugar parecía abandonado como si nadie había vivido allí por años, decidió entonces entrar, recorrió las habitaciones sin ver nada inusual hasta que abrió una puerta diferente parecía reforzada para no poder ser abierta desde adentro. Cuando entró escuchó una voz que le dijo: "Sabía que vendrías, ya está casi  listo".

Cristian absorto en su sed de venganza sacó su arma y le apuntó a la cabeza: "Maldito, me quitaste todo, por qué? Por qué los querías a ellos? Por qué?"

Sin mostrar miedo en absoluto Frost le dice -Desde niño siempre estuviste encerrado en tus pensamientos, en tus libros, tan frágil. EL mundo te parecía un lugar hostil, lleno de muerte. Sufriste tanto cuando tu abuelo, él único que en verdad lograba hablar contigo, murió. Te sentías tan diferente a los demás que comenzaste a preguntarte si alguna vez podrías llegar a entenderlo así que estudiaste Psicología para comprender por qué las personas actuaban como lo hacen. No somos diferentes Cristian, lo único que yo puedo lograr cosas que tú solo podrías imaginar"
Cristian con lágrimas en los ojos y confuso porque al final todo lo que había dicho Frost era cierto le dice- Yo, yo no soy un monstruo, no somos iguales, yo no soy un asesino.

Mientras decía esto baja el arma y pasándosela a Frost le grita: "Mátame! Ya me has quitado todo lo que me quedaba, mátame! Quizás sea verdad lo que decías  y la logré ver de nuevo"

Frost rechaza sostener el arma y le dice todavía faltaba tiempo, es en ese momento que son sorprendidos por la policía la cual fue alertada por los vecinos al notar un ruido inusual en la casa que supuestamente estaba deshabitada.

La policía no puede creer lo que encuentra en aquella habitación, todos los objetos pertenecientes a las víctimas. Frost es encerrado bajo cargos de asesinato en serie con pruebas suficientes para encontrarlo culpable.

Brown comenzó a soñar con su familia, las veía en la habitación pero cuando le hablaba ellos no respondían y al acercárseles no tenían rostro. Sólo había una persona con respuestas para él y ese era Frost.

Frost quien iba morir en la silla eléctrica al otro día recibió a Brown con total serenidad. -Sin mediar una palabra Brown vuelve a preguntarle la pregunta que siempre se hacía a sí mismo.

-Por qué? Por qué lo hiciste Frost

-No tenía otra opción pero ahora es diferente, ya estoy listo.

-Listo para qué? Para morir?

-Morir o vivir para mí todo es lo mismo, lo he hecho tantas veces y de tantas maneras... -Le dice Frost en tono irónico

-Los querías para ti, yo los puedo ver, los tienes... llévame con ellos. -saca un cuchillo pequeño y se lo intenta pasar a Frost pero es visto por los guardias quienes lo detienen a pesar de pensar  que Brown en venganza por su familia vino a matar a Frost con sus propias manos no lo apresan condoliéndose su situación-en fin como quiera Frost moriría al siguiente día.

AL otro día Frost fue ultimado en la silla eléctrica, un preso sin igual relatan los guardias que no podían creer la serenidad de este, era como si en vez de temer la muerte este la deseaba.
Brown por su parte, al sentir que ya no había forma de volver con su familia  se lanzó al vacío desde un gran edificio, muriendo impactando contra el pavimento.



Sección V

-Destacado Psicólogo muere dejando un legado de servicio implacable durante sus 4 años de servicio ininterrumpido al ejército, con sus métodos revolucionarios logró destacar la necesidad y adaptación del análisis de los sueños como herramienta terapéutica.

Sus allegados reconocen su ardua labor, pero a la vez lamentan que este por su dedicación no tuviese tiempo para tener una familia. Le sobrevive sólo su madre a la cual visitaba poco. Cabe destacar que aunque en reiteradas ocasiones tuvo la oportunidad de salir del complejo militar, nunca lo hiso. El único amigo que se le conoció durante su tiempo en el complejo militar fue unos de sus pacientes, él que posteriormente acabó con su vida mientras tenían unas de sus sesiones de terapia.

Paz a los restos del Psicólogo Cristian Brown ultimado en el día de ayer por el ahora prófugo Leonard Frost al que se le adjudican otros 8 asesinatos.

-Entrada  New York Post 22  noviembre 1944
-Papi, despierta! Despierta! -Emily acercándose a la habitación donde dormía placido Cristian

-Emily...-balbucea Cristian mientras es despertado por Emily que lo mueve de un lado a otro con sus pequeñitas manos  

 - Emily?  Estás bien! Estás bien! - exclama y de un salto de la cama, la carga y la abraza fuerte

-Qué te pasa? Pasa algo raro Cristian? - le pregunta Eli sorprendida con el comportamiento de Cristian

-No, todo está bien... muy bien- dice Cristian extasiado por lo que pasa.

-Pues date rápido te toca llevar a Emily a la escuela.

Cuando llega Cristian a su carro ve que está empañado por el frio y hay un mensaje a lo largo del vidrio que dice:" Lo logré" 



FIN


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Sobre el autor:  Miguel Enríquez Rijo Martínez


(Santo Domingo, 1991) Joven escritor dominicano obsesionado con toda obra artística que involucre enigmas psicológicos, adelantos tecnológicos y existencialismo. Aunque su principal dedicación es la ingeniería de software, dedica tiempo para escribir cuentos y poemas, entre sus destacados se encuentran: "Una promesa inequívoca", "Un excusa para vivir", Viéndome en el cuadro: El coleccionista" y " Viéndome en el cuadro: Inicios". Siendo este último cuento galardonado con una mención de honor en el sexto certamen literario de UNIBE, universidad a la pertenece en calidad de estudiante de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
 






 

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