El elixir de amor es
una de las más encantadoras joyas de la ópera cómica del siglo XIX, así como
una de las cimas de la producción de Gaetano Donizetti, por su frescura vocal,
la acertada caracterización de los
personajes y la entrañable ternura que supo imbuir en unos arquetipos para
dotarlos de humanidad, además de una partitura con una inspiración y frescura
que no decae en ningún momento. Nacida como una simple obra de circunstancias
porque el compositor anunciado no había presentado su obra en el término
previsto, el músico bergamasco sólo tuvo catorce días para conseguir esta obra
maestra (en la cual aprovechó acertadamente números pertenecientes a obras
anteriores), que obtuvo un éxito triunfal que no fue eclipsado de entonces en
adelante. Una obra en la que el reír se convirtió en sonreír y esto se cubre
con una pátina de melancolía como en la célebre aria de Nemorino Una furtiva
lagrima.
La música de Donizetti es considerada fresca,
graciosa, y ocasionalmente tierna.
El elixir de amor (título original en italiano,
L'elisir d'amore) es una ópera cómica en dos actos con música de Gaetano
Donizetti y libreto en italiano de Felice Romani, basado en el libreto Le
philtre (1831) de Eugène Scribe para la ópera de Daniel-François Auber. El
elixir de amor es una de las óperas más frecuentemente interpretadas de todas
las de Donizetti y hay buen número de grabaciones. El número musical más
conocido de la ópera es el aria Una furtiva lágrima.
Argumento
Lugar: un pequeño pueblo en el País Vasco francés. La edición inglesa de Schirmer de la partitura
afirma que la acción tiene lugar "en una pequeña localidad italiana". Tiempo: finales del siglo XVIII
=== Acto I
Esta ópera cómica comienza con Nemorino, un
joven campesino melancólico e ingenuo, enamorado de Adina, una bella
terrateniente, quien atormenta a Nemorino con su indiferencia. Cuando Nemorino
oye a Adina leyendo a sus trabajadores la historia de Tristán e Isolda, está
convencido de que una poción mágica le conseguirá el amor de Adina. Tiene miedo
de que ella ame al sargento Belcore, que se da demasiada importancia, quien
aparece con su regimiento e inmediatamente propone matrimonio a Adina en frente
de todo el mundo. Aparece un charlatán, el doctor Dulcamara, quien vende una
botella que lo cura todo.
Desesperado, Nemorino le pide inocentemente si
tiene algo parecido a la poción amorosa de Isolda. Dulcamara dice que sí, y
Nemorino le compra el misterioso elixir que vende el doctor Dulcamara, con un
precio que es igual al dinero que tiene Nemorino en sus bolsillos.
Se trata, de hecho, de vino de Burdeos, cosa que
ignora Nemorino. Y, para lograr escaparse a tiempo, Dulcamara le dice a
Nemorino que la poción no tendrá efectos hasta el día siguiente. Nemorino lo
bebe y siente sus efectos inmediatamente. Animado por el "elixir",
Nemorino se encuentra con Adina y aunque ella bromea con él sin piedad, la
audiencia siente que la atracción podría ser mutua, si no fuera por la petición
de matrimonio del impresionante y pomposo sargento.
De hecho, su boda se ha fijado para dentro de seis
días. La confidencia de Nemorino en que al día siguiente él ganará a Adina
gracias al elixir, hace que él actúe con indiferencia hacia ella. Este hecho
irrita todavía más a Adina, pero ella intenta ocultar sus sentimientos. Por
despecho, anuncia su casamiento inminente con Belcore, pues él ya ha recibido
órdenes de que debe embarcar al día siguiente. Tanto Adina como el Sargento
advierten la reacción de Nemorino ante esta noticia, el Sargento con
resentimiento y Adina con desesperación. Nemorino siente pánico, por supuesto,
y desesperado, pide ayuda a Dulcamara.
Acto II
La fiesta de la boda de Adina puertas afuera está
en pleno auge. Allí está el doctor Dulcamara, e interpreta una canción con
Adina para entretener a los invitados. Llega el notario para hacer oficial el
matrimonio. Adina está triste al ver que Nemorino no ha aparecido. Todo el mundo
entra para firmar el contrato de matrimonio. Pero Dulcamara permanece afuera,
sirviéndose bien de bebida y comida. Nemorino aparece, habiendo visto el
notario, se da cuenta de que ha perdido a Adina. Al ver el doctor,
frenéticamente le ruega una nueva dosis del elixir milagroso que acabe de
decidir a Adina, un elixir que actúe de forma inmediata.
Pero como no tiene dinero, el doctor lo rechaza,
desapareciendo dentro. Sale el Sargento, solo, preguntándose en alto por qué
Adina de repente ha retrasado la boda y la firma del contrato. Nemorino ve a su
rival, pero es incapaz de hacer nada. El sargento pregunta sobre la tristeza de
Nemorino. Cuando Nemorino le dice que no tiene dinero, Belcore inmediatamente
sugiere que si se alista en el ejército como soldado, él le pagará
inmediatamente. Presenta un contrato, que Nemorino firma (con una X) a cambio
de veinte escudos que Belcore le entrega en ese mismo momento y lugar. Nemorino
privadamente jura ir corriendo donde Dulcamara para más poción, mientras
Belcore se imagina que se ha librado fácilmente de su rival enviándole a la
muerte.
Esa misma tarde, las chicas del pueblo cotillean
que Nemorino ha heredado una gran fortuna de su fallecido tío, sin que él lo
sepa. Ven a Nemorino, quien claramente ha gastado el dinero militar y ha
comprado y consumido una gran cantidad de "elixir" (de nuevo vino)
del doctor Dulcamara. Las mujeres lo persiguen, lo cual el chico atribuye a la
eficacia milagrosa del elixir. Adina ve a Nemorino en un estado de ánimo alegre
y, al verlo rodeado de mujeres y atrapado en el júbilo que le proporcionó el
"elixir", se siente descorazonada al creer que él la ha olvidado. Se
encuentra con el doctor Dulcamara y le pregunta qué le ha pasado.
Entonces, Dulcamara, sin saber que Adina es el
objeto de los afectos de Nemorino, le explica que logró engañar a Nemorino con
la historia del elixir y que ha vendido su libertad para conseguir más dinero
para éste, gastándose hasta el último penique en el elixir. En este momento,
Adina reflexiona sobre lo cruel que ha sido siempre con el chico y comprende,
finalmente, cuánto la amaba, y se enternece por la fidelidad y la pasión del
muchacho. Dulcamara interpreta este comportamiento como algún tipo de condición
que requiere una cura con alguna de sus pociones.
Se marchan. Nemorino aparece solo, pensativo,
reflexionando sobre una lágrima que él vio en los ojos de Adina cuando él la
ignoró antes. Basándose solo en esa lágrima, queda sinceramente convencido de
que Adina lo ama. Ella entra, preguntándole por qué ha elegido servir en el
ejército y abandonar la ciudad. Cuando Nemorino dice que está buscando una vida
mejor, Adina le responde diciendo que él es amado, y que ella ha comprado su
contrato militar del sargento Belcore. Ella ofrece el contrato cancelado a Nemorino,
pidiéndole que lo tome. Él es ahora libre.
Ella dice, no obstante, que si se queda, nunca más
estará triste. Conforme él coge el contrato Adina se vuelve para salir.
Nemorino cree que ella esta abadonándolo y corre desesperado, jurando que si no
es amado, si el elixir no ha funcionado y el doctor lo ha engañado, entonces él
bien podría marcharse y morir como soldado. Adina lo detiene y confiesa que
ella le ama. Nemorino está feliz. Adina le ruega que la perdone por haber
bromeado con él. Él lo hace con un beso.
El sargento regresa, y ve a los dos abrazados.
Adina le dice que ella ama a Nemorino y deshace su compromiso. El sargento se
toma bien la noticia, y responde que hay muchas otras mujeres en el mundo, y
tiene a su alcance todas las mujeres que quiera. Dulcamara empaqueta sus cosas
y asoma por una puerta, y declara que toda la situación es debido a su
prodigiosa poción mágica, y que será feliz de proporcionar elixir para la
siguiente conquista del sargento. Se ha reunido un grupo de gente, y todos
están de acuerdo en que el elixir ha funcionado, todos corren a comprar
botellas del «elixir amoroso» y se unen en un cariñoso adiós al doctor.
Jimmy Feliz Santo Domingo, Rep. Dominicana, 21-04-2014 https://www.facebook.com/Sirenasyunicornios