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viernes, 31 de enero de 2014

¡Fuera la esclavitud y viva la libertad!



Todas las sociedades tienen sus normas, costumbres, ideales y modelos de conductas. Si hacemos un breve análisis comparativo de las múltiples etapas de la historia, nos damos cuenta que siempre las antiguas civilizaciones sufrieron el mismo mal: la ignorancia.

Nombrar la palabra juventud es sinónimo de energía, fuerza y de innovación, y en algunas ocasiones “rebeldía”. Los jóvenes son el presente de las naciones y no el futuro como dicen los políticos mientras están en campañas electorales, tratando de sensibilizar con palabrerías y alocuciones retóricas. El futuro son los niños nacidos y por nacer, y de igual modo son muchas agonías y tormentos que plagan nuestra imaginación, al sentir la  vulnerabilidad de lo inesperado.

En el pasado las juventudes que buscaron en las sangrientas revoluciones, la obtención de las libertades prohibidas y abrir los caminos de la existencia para encontrar la libertad. Hoy, los jóvenes criados bajo la cultura de lo fácil, se han vuelto insensibles a los problemas de su alrededor. Y equivocadamente tratan de llenar los vacíos interiores con sustancias dañinas a la salud física o mental.  

En mi caso, que también soy joven, me siento muy destrozado al visitar los barrios y ver la cantidad de jóvenes presos, bajo las rejas de los vicios y las drogas. Y lo más duro es conversar con ellos, quienes con mucha madurez y firmeza se arrepienten de lo que hacen y motivan a otros a no hacerlo, y confiesan que tampoco pueden escapar.

La realidad social, y la influencia del medio ambiente incide en el desarrollo formativo de los jóvenes, pero ha quedado demostrado de artistas, científicos, poetas, cantantes, pintores, músicos y diseñadores, que desafiaron su condición social y se levantaron con ideales innovadores y grandes ambiciosas.  

La libertad es un derecho del que se debe estar consciente ya que la existencia humana es muy compleja y cada quien la vive y entiende diferente. Pero, lo que sí es universal es que cada quien elige su propio límite mental y su esclavitud espiritual.



Todas las sociedades tienen sus normas, costumbres, ideales y modelos de conductas. Si hacemos un breve análisis comparativo de las múltiples etapas de la historia, nos damos cuenta que siempre las antiguas civilizaciones sufrieron el mismo mal: la ignorancia.

Nombrar la palabra juventud es sinónimo de energía, fuerza y de innovación, y en algunas ocasiones “rebeldía”. Los jóvenes son el presente de las naciones y no el futuro como dicen los políticos mientras están en campañas electorales, tratando de sensibilizar con palabrerías y alocuciones retóricas. El futuro son los niños nacidos y por nacer, y de igual modo son muchas agonías y tormentos que plagan nuestra imaginación, al sentir la  vulnerabilidad de lo inesperado.

En el pasado las juventudes que buscaron en las sangrientas revoluciones, la obtención de las libertades prohibidas y abrir los caminos de la existencia para encontrar la libertad. Hoy, los jóvenes criados bajo la cultura de lo fácil, se han vuelto insensibles a los problemas de su alrededor. Y equivocadamente tratan de llenar los vacíos interiores con sustancias dañinas a la salud física o mental.  

En mi caso, que también soy joven, me siento muy destrozado al visitar los barrios y ver la cantidad de jóvenes presos, bajo las rejas de los vicios y las drogas. Y lo más duro es conversar con ellos, quienes con mucha madurez y firmeza se arrepienten de lo que hacen y motivan a otros a no hacerlo, y confiesan que tampoco pueden escapar.

La realidad social, y la influencia del medio ambiente incide en el desarrollo formativo de los jóvenes, pero ha quedado demostrado de artistas, científicos, poetas, cantantes, pintores, músicos y diseñadores, que desafiaron su condición social y se levantaron con ideales innovadores y grandes ambiciosas.  

La libertad es un derecho del que se debe estar consciente ya que la existencia humana es muy compleja y cada quien la vive y entiende diferente. Pero, lo que sí es universal es que cada quien elige su propio límite mental y su esclavitud espiritual.



 Feliz, Jimmy,
Colección de ensayos 2014, Rep. Dominicana
@Jimmyfelizpoeta




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