olvidaron el fuego de tus ojos.
Mis labios se hicieron inmunes
al virus de tus besos.
al virus de tus besos.
Mis manos viajeras
perdieron el mapa de tu cuerpo.
Ya mi estómago no digiere
la miel ni la leche emanada
de tu lengua.
Mi pobre corazón recogió las cenizas
de llamas candentes
de llamas candentes
que murieron al llegar el frío
de múltiples inviernos pasajeros.
JF
@Jimmyfelizpoeta
Hermoso escrito mi amigo Jimmy
ResponderEliminarEy, estimado amigo Mario, muchas gracias por leerme! Abrazos fraternos.
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