Microrelatos

 1

Las locuras juveniles

Una vez le pregunté a un sabio sobre el amor, y me respondió con un tono de voz calmado: 

-El amor para mí, es una locura llena de razones.  

Y luego de mucho tiempo al analizar mis locuras juveniles y acumular experiencia pude descifrar  el significado.

2

 La renovación del amor

Mientras van caminando los dos amantes ella, con una mirada fija, pregunta: ¿El verdadero amor muere?  El, luego de pensarlo por varios segundos, responde con una leve sonrisa: - Creo que si el verdadero amor muere,  es para renacer de otras formas.

 3

 El amor y sus muertos

Y en el gran Juicio Final, Dios estaba pasando un inventario de todas las almas de los mortales y las formas en la que había muerto. El mar, la tierra y la muerte entregaron el total de sus muertos, pero al llegarle el turno al amor, éste con una sonrisa complaciente se disculpó con Dios por haber perdido la cuenta.

 4

La discusión insípida de los filósofos

Una hermosa tarde, llegaron al café cuatro filósofos que eran muy amigos, se sientan en una mesa y empiezan una mini tertulia. El primero de ellos dice:   

- Compañeros, esto que he dicho es lo correcto. 

A lo que interrumpió el segundo preguntando: 

-¿Qué es lo correcto?

y el tercero exclama:

- ¡Pero eso no es moral ni ético! 

Y el cuarto, luego de analizar los juicios de sus colegas, manifestó una conclusión antirreligiosa.                                                             

 Y así pasaron la noche los cuatro filósofos, discutiendo sobre lo que era bueno o malo, correcto e incorrecto, ético, moral o religioso. 

 (Al escribir este relato me inspiré leyendo parte de la historia de la filosofía la cual está plagada de infinitas teorías, y algunas son absurdas o vacías)

 5

El lenguaje de Dios

Hubo hace varios siglos que un sabio al llegar al cielo, le pidió a Dios que iluminara a los hombres por el verdadero camino para llegar al cielo, ya que en la tierra, en cada cultura, reinaba la confusión sobre la existencia de los dioses y sus doctrinas. Luego de un tiempo, Dios hace llamar a su fiel mensajero el ángel Gabriel y lo envía con una misión a la casa de Juanita, ella tendrá a su compromiso guiar a la humanidad por el santo camino de la religión perfecta. Juanita al recibir el mensaje sintió en sus adentros un gran regocijo y a la vez una profunda tristeza, porque era muda y no sabía ni leer ni escribir.

Jimmy Feliz

Rep. Dominicana