Hace un tiempo, mientras me encontraba
tomando un curso de liderazgo en la Universidad de Georgetown, ubicada en
Washington D.C. EE.UU. comprendí lo importante que era poseer ciertas
habilidades que faciliten la inserción al sistema productivo. Aquel curso impactó
mi forma de ver la realidad, pues ignoraba muchas cosas que sucedían a mi
alrededor.
Al regresar a casa, mi primera meta
consistió en estudiar los principales libros de superación personal,
emprendimiento, oratoria y relaciones humanas. Estos libros curiosamente llevan
de común denominador que aumentan la autoestima y las motivaciones.
De mis lecturas, hubo un libro que no
me cansé de leer y aún hoy sigo leyendo de vez en cuando, se titula “Secretos
para triunfar en la vida”, autoría de un sacerdote católico llamado Gustavo Eliecer García o
mejor conocido con el pseudónimo de Eliecer Salesman. Este libro, igual
que aquel curso, sembró en mí la semilla de un árbol hermoso y valioso; la idea
de mejorar cada día como persona, de ver mi rostro en el espejo y saber cuáles
defectos debo corregir de mi conducta para dar un mejor trato a los demás.
Claro, hoy abundan cientos de libros
vacíos, con el estigma de pertenecer a la rama de superación personal o
“coaching para la felicidad”. Yo recomiendo leerlos con atención, verlos como
simples teorías y no llevarse de todas sus “recetas” o “trucos. Sin embargo,
considero que “Secretos para triunfar en la vida” debería constituirse una
lectura capital para los jóvenes ambiciosos que desean superarse.
Si tomamos en consideración el
porcentaje de oportunidades vemos que son pocos los espacios de desarrollo
laboral para jóvenes profesionales. Por lo que, sólo los más hábiles consiguen
buenos puestos, atención aquí, he dicho los
más hábiles no los más capacitados.
La lista de virtudes y destrezas que recomiendo
a continuación, busca, primero, hacernos mejores personas y luego, ayudarnos en
la eficiencia de las actividades a las que nos dediquemos con alguna previa
formación, debemos velar por:
- Buen estado físico o mental
- Tener paciencia, calma, ponderación
- Inclinación y hábitos de lectura y estudio (aprendizaje constante)
- Emprendedor/a, capacidad de tener iniciativas
- Creatividad, dotes artísticas, imaginación
- Capacidad para trabajar en equipo, cooperación
- Capacidad de comunicación, relación social, amabilidad
- Capacidad de improvisación para enfrentar lo inesperado
- Capacidad de negociación y persuasión
- Capacidad de observación evitando los prejuicios
- Capacidad de organización, rigurosidad y disciplina
- Honestidad, integridad
- Reflejos rápidos, intuición, vivacidad
Sabemos que somos seres imperfectos,
empero, nuestra aptitud debe ir orientada por los senderos del optimismo y la
purificación constante. Todo es imposible hasta que alguien demuestra que es
posible. Ya lo hemos visto con los grandes genios de la historia universal.
Este pensamiento me gusta mucho del experto en tecnología y marketing Guy
Kawasaki sobre buscar siempre el cambio positivo de las cosas, dice: “No os
quedéis estancados. Todo, absolutamente todo, se puede mejorar. Nadie sabe en
qué dirección, o en qué sentido, pero si continuas quejándote y conformándote,
te será muy difícil ser innovador o creativo”.
Imaginemos que la vida es un fuego
constante y cada día es una llama que nos purifica como si fuésemos oro.
Jimmy, escribí el comenario y le di a publicar, pero ahora no lo veo.
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